viernes, 4 de septiembre de 2009

Ahora va a entender lo que es el abandono y aunque no tenga reemplazo, supongo que no va a tardar en aparecer algún idiota que me lo saque de la cabeza. Hace mucho que no hablo con el. Lo sorprendente es que en vez de sentirme triste me siento más libre. De pronto veo muy claro y la vida se me hace más fácil. Entiendo ahora que las trabas me las ponía yo, que no existían realmente. Me sorprendo queriendo hacer cosas, queriendo estar bien.

No hay comentarios: