jueves, 28 de agosto de 2008
Cerrando circulos, cerrando capitulos, historias. Lo importante es poder cerrarlo, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntandonos por qué. Lo que sucedió sucedió y hay que soltarlo, es necesario desprenderse. Los hechos pasan, y hay qué dejarlos ir. No sos el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, cierra el circulo, pasa de capítulo, cambia de historia. Nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar. Nada es vital para vivir, ya qué cuando llegaste a este mundo, esos adhesivos no existían en tu vida. Es costumbre aferrarse a las personas, a los lugares, a las vivencias, es dificil aprender a vivir sin ellas. Y hoy duele tener que dejarlo ir. Aprender a desprenderse, se puede: nada ni nadie no es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad.
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