martes, 3 de febrero de 2009

Ella tenia todo lo que el buscaba de una mujer, era ese ángel escondido tras su piel, con labios de miel. Ella siempre supo que escoger y ser fiel a su compromiso, presa del sabor de la hiel que luego le trajo un beso. Así cedió por amor por miedo a perderlo. No quiso ser la perla en manos de alguien que no apreciaría tenerla. El y ella, conocerlo fue un paso hacia un paraíso. Estaba ansiosa su trofeo, este era el precio de quererlo. No hay aviso, cuando todo se complica uno se aplica. El era ese chico típico que tiene a quien quiere pero que no quiere a quien tiene, solo quiere de manera psíquica. Ella sabía que no era nadie sin el. Solo la estética no ayuda a que una relación sea estática. Con una táctica estratégica puedes oler el engaño, pero no calmara el daño de antaño que hoy causa replica. El y ella bebían de esa botella su rencor. Siempre añoraba con nostalgia días elices sobre ausentes, pero cuando el respeto se pierde, muere la magia. El y ella frente a un espejo se juraron amor eterno, nada tierno si esa voz que le hablaba venia del infierno. Demasiado miedo hay, difícil es encontrar quien te sepa amar. Sin prejuicios, el y ella. Cada paso en falso te destroza el corazón. Después de esa primera vez, el le hizo soñar, con su eterna primavera ella creyó estar volando. El y ella pasaron la noche entera conversando en un rincón de la guantera de aquel coche, conectando. El mostraba cada instante en otra dimensión ella con tensión en el rostro y distante entro en su cárcel. El y ella un matrimonio prohibido como una huella que recuerda el olvido, un destello de lo no vivido. Ella daba confianza, juntos vivieron soledad, juntos buscaron venganza y borraron sus viejas heridas. El y ella como imagen elástica entre la nostalgia. El fue cada botella, cada golpe contra el suelo, pero ella comprendió, le dio consuelo. El daba recompensa, pensar en el era escaparse. Pero cuando el amor se apaga, tarde o temprano nacen llagas, caricias por norma se transforman en llagas. Cuando la llama de un fuego se apaga todo es oscuro, ella abrió los ojos siendo ya tarde, solo vio muros. Fueron tiempos duros, nada en los bolsillos, sin amigos. Justo castigo para aquella que juega con cuchillos. Para el fue tan sencillo someterla al completo olvido, para ella fue tan utópico recuperar lo perdido. Endebles castillos de falsas esperanzas derruidos. Campos sembrados con sueños a ceniza reducidos. Ella sumida en la depresión que provoca la soledad, el con frialdad paseaba con otras por la ciudad. Y es que el tiempo no conoce piedad cobrándose actos no admite sobornos hace que el pasado quede intacto. El no tiene dueño controlarla fue mas que difícil, sin el creyó no ser útil y buscó la huida fácil. Su frágil mente decidió diciendo a sus problemas adiós.

1 comentario:

Yami~ dijo...

AI ENCIMA ME LO TRADUCIS SNAKJDNSA:$ TE AMO NOVIA