jueves, 23 de abril de 2009

Hace días que tengo un agujero en el pecho… es la nostalgia de ver que las cosas siempre vuelven a su lugar, que al fin y al cabo recuperan su forma. Es la incertidumbre de saber que será de tu vida, cuantas habrán frecuentado tu existencia después de mi, a cuántas le dijiste te quiero, cuantas veces más temblaste con un beso. Es la angustia de reconocer que pude haberte tenido, si al menos no fuese tan determinante... igual queda clavada la duda. Es el orgullo resquebrajado de saber que estás de la mano con otra persona cuando tendría que estar yo en su lugar. Es el recuerdo del último adiós la vez que más nos reímos, la unión inconclusa y la noche de tus ojos. Es la mirada más verde mientras me decías ese ‘no se que fue lo paso’ que desestructuro mi sistema. Es la bronca de extrañarte aún cuando no hayas sido tanto, aun cuando no deba.. es el inconsciente, que me traiciona otra vez.

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