martes, 19 de agosto de 2008

Por qué tenes esa virtud de hacerme tan bien, y en su defecto, tan mal al mismo tiempo? Por qué esa capacidad de hacerme sufrir y a la vez reir? Por qué si odio tanto como sos me encantás de tal manera? Por qué un día juraste amarme y al otro día, de repente, me olvidaste? Te pasabas delante mio mostrandome lo feliz que eran. Me decías que tu amor por mi no había cambiado pero no podías dejarla. Me decías que ella, poco te importaba. Siempre tan cambiante, tan contradictorio. Y yo siempre tan mal, con esta mala racha; Tan dolida, tan herida. Cambiaría mi suerte, el solo tenerte. Me harías feliz. No hay nada que quiera más, que desee más, que sueñe más, que estar a tu lado.Te necesito. Te amo. No aguanto el solo pensar que nunca vas a ser mio. No es de posesiva, ni mucho menos controladora. Es el solo hecho de saber que nunca vas a estar solo conmigo, y tal vez nunca estés de la forma que yo espero. Es simplemente saber que ya no sé nada. Es el hecho de perderme en tu mirada; escucharte y quedar encantada con tus palabras, sin poder creerte ni una. Confundirme. Entristecerme. Ese es tu propósito? Felicidades. Lo lograste. Aún lo hacés; a cada día, cada hora, cada minuto, cada instante que te hablo, te pienso, te veo, te abrazo, te beso. Con solo mirarte puedo ser feliz; hasta el momento en que pierdo tus ojos y caigo en la triste y fria realidad; que nada es verdad, que todo es falso. Cuando voy a poder tenerte como quiero? Cuando voy a poder tenerte conmigo y solo conmigo? Sin mentiras, sin engaños. Felices, de la mano, hasta el final de los tiempos.

No hay comentarios: